miércoles, 22 de enero de 2014

FANTASÍAS SEXUALES DE UNA FÉMINA PARA ADUEÑARSE DE SU PLACER


Ya sabes cómo es una fantasía sexual. Surge como algún tipo de representación en tu mente que, unas veces eliges de forma voluntaria y otras no. Son los estímulos que generan emociones y que,en tu cuerpo, favorecen la excitación. 
¿Hablas de tus fantasías? ¿De lo que "te pone"? ¿O te avergüenzas o culpas por lo que te sube la temperatura sexual?
Hombres y mujeres fantaseamos y, aunque los temas difieren, las mujeres suelen elaborarlas más que las fantasías utilizadas por ellos.
Una fantasía es una muestra de nuestra capacidad imaginativa y creadora. Ahí, en nuestra imaginación, ocurre lo que queremos, del modo en que deseamos y sin mayores contratiempos. 
Una fantasía llevada a la práctica, puede que pierda su efecto estimulante. Ya sabemos que la realidad no es idéntica a nuestra creación mental, por lo que muchos de los detalles se pierden y no suelen ocurrir del mismo modo. Aunque la realidad sea fantástica, probablemente no será como nuestra fantasía y, quién sabe, igual supera la ficción.
¿Cuál es la misión de esta fantástica capacidad? Poder llevar a la mujer (evidentemente también al hombre, pero en este post hablamos de ellas) a su placer no sin antes aprovechar el camino hasta el éxtasis. Fantasear ayuda a que la mujer entre en sí misma y se haga dueña de su cuerpo, para que llegado el momento y, abandonada a la experiencia, su cuerpo y sus genitales respondan con total naturalidad.
Fantasear rompe el tabú de lo que es lícito y lo que no, porque en tu fantasía creadora todo vale para ese estimulante momento. La fantasía, sola o acompañada, despierta tu capacidad de excitación y te ayuda a intensificar las sensaciones aumentando tu sensación subjetiva de placer con cada experiencia.
El autoerotismo te pone frente a tu propio espejo interior, con tus tabús y límites aparentes y tus instintos más seductores y sensuales. Lo que pase en tu cabeza, lo eliges tú (a pesar de todos los condicionantes sociales, personales, educativos... que puedan estar interfiriendo en las decisiones que tomas para permitirte disfrutar de tu cuerpo).
Este es el momento de permitirte sentir y de llevar a cotas altas tu propio placer.
¿Cómo? Desarrolla tu capacidad creativa y ponte a fantasear. Se responsable de tu propio placer y fantasea.
Aquí te dejo unas cuantas ideas para despertar tu lado más obsceno e íntimo:

miércoles, 8 de enero de 2014

TU NIÑO INTERIOR

Estamos tan acostumbrados a juzgarnos mientras mirarnos esa cara somnolienta en el espejo de nuestro baño, cada mañana a diario, cuando somos adultos que se nos olvida que, en algún momento, esa cara adulta fue la de un niño haciendo exageradas expresiones, riéndose frente al espejo. Porque levantarse cada mañana era una aventura. Descubrirse cada día, jugar, aprender, estar con tus amigos, inventar cualquier cosa con la que nos pudiésemos distraer, cantar, mover, corretear, llenarnos de fango si fuese necesario... nada te paraba (bueno sí, los sopapos de tu madre cada vez que llegabas cargado de manchas, rasguños o tela rasgada en algún tramo imposible de la ropa con la que te vestían, poco adaptada para la escalada y la caída libre).
En algún lugar está ese niño y continua influenciando nuestra vida de adulto, aunque parezca que lo hemos excluido a un oscuro rincón de nuestra existencia. Si deja de existir ese niño, los cimientos de tu historia desaparecen. Es fundamental recuperar de nuevo su sonrisa y sus estropicios para llevar una vida plena en el presente.
Cuando hablamos de nuestro niño interior, utilizamos esta metáfora para referirnos a esa parte esencial y auténtica de nuestra persona. Esa parte nuestra interior que necesita amor, afecto, atenciones, cuidados y aceptación para no sentirse vulnerable, inferior y temeroso.
¿Me pregunto cómo podríamos volver a conectar con nuestro niño interior?

jueves, 2 de enero de 2014

"Este año no discuto con la familia"... Artículo en el que he colaborado en el periódico El Mundo.

Hola a todos. Hoy os dejo un artículo publicado la semana pasada en el que he colaborado. Aunque lo gordo se ha pasado prácticamente, valgan las indicaciones para otros eventos festivos de carácter familiar. Abrazos a todos.



PSICOLOGÍA Conflictos en relaciones

'Este año no discuto con la familia'

  • Las Navidades son fechas donde las discusiones con la pareja o familia afloran

  • Para evitar enfrentamientos es importante no crear altas expectativas de las reuniones

  • Otro punto importantes es no exigirse tanto ni intentar cubrir las demandas de todos

  • Con la pareja, es recomendable pasar algún tiempo juntos o hacer una escapada


Las reuniones navideñas pueden generar deseos irrefrenables de...
Las reuniones navideñas pueden generar deseos irrefrenables de escapar a otro lugar. EL MUNDO



Pasa hasta en las mejores familias. Si hay algo más típico en estas fechas que el turrón, las luces o los villancicos son sin duda, las discusiones familiares. Y con ello, la estructura de pareja puede tambalearse. Hay veces que parece que la Navidad separa más que une. ¿O no?
"La Navidad no separa, lo que hace es incrementar la negatividad de lo que ya no funciona o está roto. Muchos problemas de pareja se magnifican en estas fiestas por la necesidad de convivir con personas que tienen un sistema de vida diferente al suyo y con los que no suelen estar, o bien están poco el resto del año", explica a EL MUNDO la psicóloga Rosa Collado Carrascosa, especialista en Sexología y Psicoterapia Integradora del Centro madrileño Álava Reyes Consultores.
Como en cualquier otra época del año donde haya que tomar decisiones para encontrarse con la familia o incluso convivir durante cierto espacio de tiempo, puede ser en sí misma "una circunstancia lo suficientemente estresante que genere ciertas tensiones entre los implicados", asegura.
Los tipos de conflictos que suelen darse son, sobre todo, de índole económico, de comunicación entre los miembros de la familia y también en la propia pareja, problemas de tipo inter e intrafamiliares o de carácter generacional. Y también, fundamentalmente, aparecen problemas emocionales y psicológicos: la falta de seres queridos, los sentimientos que a cada uno le suscite juntarse con la familia y las expectativas que ponemos en las reuniones familiares. "Las fantasías idealizadas que aparecen en nuestra mente que después difícilmente corresponden a la realidad", apunta Collado.
Todos estos problemas suceden, según la especialista, porque las fiestas demandan cubrir necesidades afectivas, exponerse a reencontrarse con personas no queridas incluso con las que se comparte cierta acritud y, tal vez nos exigimos demasiado: "Cumplir con la suegra y toda su familia, tener a los niños más educados del planeta para obtener la aprobación familiar y cubrir las necesidades de todo el que asista a la celebración sin dejar de atender a todos los que no están y seguir controlando todo lo demás".
Lo importante para saber manejar estas situaciones es no crear altas expectativas de las reuniones familiares, no exigirse demasiado y, sobre todo, para que estos pequeños conflictos no afecten a la estructura conyugal o de pareja es importante tener, en estos días, un espacio de intimidad para ambos, y ser flexibles el uno con el otro. Para esclarecer mejor esto, la experta en psicología ofrece unos consejos fundamentales.


Claves para no discutir con tu pareja

  1. La decisión de con quién pasar las fechas señaladas es importante tomarla de forma que ambos estéis cómodos con el resultado. Tratad de llegar a un acuerdo equitativo. Turnarse cada año con una familia, por ejemplo.
  2. Escucha y se flexible. Si no se está cómodo en casa de nadie, propón tu propio hogar.
  3. Relájate con las costumbres navideñas. Para ti puede no ser importante, pero para tu pareja sí. Trata de unirte en la medida de lo posible y, sobre todo, disfrutarlo o al menos dejar de quejarte.
  4. Respeta los tiempos que tu pareja utiliza en el arreglo personal y sé paciente.
  5. Si tienes hijos, programa algún tipo de actividad o juego para que no se aburran o se desesperen.
  6. Reservad unos días o unas horas para vosotros solos: una cena romántica o una escapada, por ejemplo.
  7. Si te gusta la decoración, intenta implicar a tu pareja para que sea algo divertido y compartido por ambos. Pero si siente rechazo, déjale y respétale.
  8. Generad ambos un presupuesto común.
  9. Sé paciente con las discusiones familiares.
  10. Tomaros algún día para hacer algo nuevo los dos juntos y salir del cansancio del ajetreo de estos días.

Claves para no discutir con tu familia

  1. Deja de idealizar las reuniones familiares como si fueran de película y afronta objetivamente las dosis de realidad, es decir, ajusta expectativas.
  2. Deja de intentar controlar lo que va a ocurrir (bueno o malo) y desarrolla la confianza en nosotros mismos.
  3. Intenta positivizar la experiencia y céntrate en disfrutar y compartir.
  4. Ten en cuenta que si te metes en conversaciones escabrosas, puede tener sus consecuencias. Es mejor elegir temas neutros.
  5. Respeta las dinámicas familiares de los parientes de tu pareja.
  6. Pide ayuda y no te sobrecargues con deberías exigentes y limitadores.
  7. Negocia las diferencias aportando soluciones realizables.
  8. Deja de juzgar lo que no compartes y aporta ideas nuevas o rufuerza las que otros aporten que te gusten.
  9. Intenta transmitir buenos sentimientos.
  10. Reconfórtate pensando con sentido del humor, que esto solo pasa una vez al año.






http://www.elmundo.es/salud/2013/12/23/52b86b0022601de6238b456f.html 
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