Según Robert Sternberg, que es uno de los científicos con mayor reconocimiento en el área de investigación del enamoramiento y el amor, defiende que las tres cualidades claves a la hora de que el amor sea un estado perdurable en una relación de pareja, son: intimidad, pasión y compromiso.
La intimidad podría definirse como la cercanía que presentan los individuos que componen la relación , representando la conexión entre lo emocional, el afecto y la confianza. Estos elementos, que llevados de la mano con el sentimiento del amor, garantizan el éxito de una relación.
La pasión puede ser descrita como la energía y la excitación que sienten dos personas que tienen un amor mutuo. La pasión se relaciona con un fuerte impulso y necesidad interna de estar con el otro, que, acaba convirtiéndose en una fuerte atracción física.
El compromiso haría referencia a la decisión de seguir en la relación a pesar de los altibajos que puedan surgir. Incluye muchísimos aspectos, como por ejemplo momentos vividos, inicio e historia de la relación...
Atendiendo a una combinación u otra de estas tres cualidades, se generará un tipo diferente de relación.
Para Sternberg, el amor más intenso y gratificante es cuando aparecen estas tres cualidades en conjunto.
Cuando se habla del concepto del amor tóxico, no se habla de amor. Hay que aprender a identificar este modo de relacionarse, mal llamado amor tóxico del concepto real de amor.
El amor tóxico se caracteriza por presentar una serie de conductas basadas en la dependencia emocional y el control, que terminan por convertir la relación de pareja en algo dañino, viviendo un completo tormento que poco tiene que ver con los sentimientos de amor.
Rasgos como la dependencia emocional, limitación de la vida social, muchas ideas irracionales en torno a la relación y la pareja con ilusiones poco ajustadas a la realidad, búsqueda extrema de ala aprobación por parte de la pareja, posesión extrema, celos, manipulación emocional para conseguir los fines propios a través del chantaje al otro, y un fallo tremendo en la habilidad de comunicarse con la pareja a un nivel ajustado y sincero, que puede desembocar en multitud de conflictos cotidianos, son conductas que destruyen el amor sano y pueden aprenderse de nuevo, para ajustarse más en la relación y vivir un amor saludable.
Nada es pequeño en el amor. Aquellos que esperan las grandes ocasiones para probar su ternura no saben amar.
Laure Conan (1845-1924) Pseudónimo de Marie-Louise-Félicité Angers.
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