Cuando hablamos de infidelidad nos podemos encontrar con mitos que se mantienen como crencias a nivel social. Vamos a verlos:
Mito #1: La gente es infiel porque son infelices en sus casas.
Para una mujer ggeneralmente este es el caso. Las mujeres que son infieles hablan de una baja satisfacción en su matrimonio o pareja. Para los hombres esta crencias no funciona exactamente del mismo Muchos hombres que aman a sus parejas y que tienen muy buen sexo en sus casas nunca desperdician una oportunidad para tener una aventura si piensan que pueden conseguirla.
Mito #2: Los hombres son infieles más que las mujeres.
Esto solía ser así, pero ahora las escalas de infidelidad están balanceadas. ¿Por qué? Las mujeres engañan a sus parejas por las mismas razones que los hombres: Es alguien nuevo, algo atrevido -y por lo tanto agradable. Pero hay otras razones citadas por las mujeres: La aventura fue una “recompensa” por ser una esposa y una madre no apreciada o por estar con una pareja que no es cariñosa, que no las escucha o las ignora. Lejos están los días en que nos obsequiábamos un nuevo lápiz labial o un corte de cabello para levantarnos el ánimo. Aún no somos tan indiferentes a las infidelidades como los hombres -las mujeres tienden a sentirse culpables- pero los estudios demuestran que somos mejores al mentir y somos más propensas a salir impunes. También es un mito que son los hombres quienes intentan convertir sus amistades en aventuras. La mayoría de los hombres infieles ven al acto como una alta oportunidad y baja implicación. Las mujeres se involucran más emocionalmente y son más ágiles para examinar a sus amistades y determinar si pueden ser mejores parejas que sus relaciones actuales. Es decir, ella está buscando generalmente a su alma gemela potencial; él sólo se está divirtiendo.
Mito #3: La infidelidad gira mayoritariamente alrededor del sexo.
Algunas aventuras son netamente sexuales e incluyen mayormente sexo. Y esto se debe a que el sexo con otra persona que no sea tu pareja es algo prohibido y por tanto muy atractivo. Pero el sexo no es siempre la razón de ser desleal. Las aventuras amorosas son una manera en que la gente consigue algo que no está obteniendo en sus relaciones. Así de simple. Lo que no es tan simple es determinar aquello que está faltando. De hecho, muchas veces, la pareja engañada no está enterada. Algunas personas buscan algo que perdieron cuando niños, otros buscan la juventud perdida. Hay gente que le es infiel a parejas “perfectas” porque está enferma de la perfección. No siempre se trata de sexo.
Mito #4: Si te es infiel, no te ama.
Puedes sentir que no te ama, pero no es necesariamente así. Sin embargo, sí significa que no te respeta lo suficiente cómo para honrar el compromiso que ambos tienen y que tiene un sistema de valoración distinto del tuyo. Algunas personas son más capaces que otras de separar el sexo del amor y acostarse con alguien no afecta el amor que puedan sentir hacia sus parejas. Generalmente, los hombres tienden a tener aventuras basadas en el sexo, no emocionales o por amor. Pero, la decisión que necesitas tomar es si su definición de amor te es suficiente.
Mito #5: El sexo con un ex no es ser infiel porque ya has estado allí.
Mantener relaciones sexuales con un ex, es una situación sexual que muchas personas esperan tener por que no se sienten infieles ya que ya han estado anteriormente con esa persona y no es alguien nuevo que pueda hacer tambalear la relación actual. Es un error pensar así ya que el que el sexo con una ex pareja puede tener consecuencias desastrosas. Puedes acostarte con tu ex por el recuerdo de los viejos tiempos, pero tu ex puede hacerlo como acción desesperada para reencender la relación. Así que tienes que romper con esa persona -otra vez- y explicar a tu actual pareja por qué estás recibiendo repentinamente correos electrónicos o llamadas de tu ex después de todo ese tiempo.
Mito #6: Puedes defender tu relación de la infidelidad.
Puedes disminuir las posibilidades de tener una aventura en tu relación, pero nunca hay garantías. ¿Qué es lo mejor que puedes hacer? Elegir al compañero correcto. Escoger a la persona adecuada es más importante que mantenerlo feliz una vez que seas su pareja, porque la base moral y el sistema valorativo, así como los antecedentes familiares, son influencias mucho más importantes para que alguien sea -o no sea- fiel.
Mito #7: Si tiene antecedentes de haber sido infiel, probablemente te engañará también a ti.
Este mito es casi siempre verdadero. Si tu pareja le ha sido infiel a casi todas las parejas con quienes ha estado -y nada ha sucedido para hacerle recapacitar sobre su comportamiento- seguramente hará lo mismo contigo.
Mito #8: Siempre debes confesar tus infidelidades.
Si el affaire ha trascendido o se sospecha fuertemente, es mejor que lo digas. Tienes más oportunidades de rescatar tu relación después de una confesión voluntaria que después de un descubrimiento indeseado. Pero si es poco probable que sea descubierto, hay también razones válidas para mantener el silencio.
Medita en por qué has tenido el affaire en primer lugar. ¿Qué estás obteniendo de él que no tengas ya en tu relación? ¿Es posible crear eso con la persona con quien estás actualmente? La peor razón para confesar una aventura es para sentirse mejor. Quitará la culpabilidad pero será un duro golpe para tu pareja. Cuando se comete la equivocación hay que lidiar con las consecuencias.
Mito #9: El engaño no cuenta si nadie lo descubre.
¿Realmente no importa haber sido infiel si no existe absolutamente ninguna posibilidad de que te descubran, nunca verás a esa persona otra vez, tuviste sexo seguro, no significó nada y no se lo contaste a nadie? Depende totalmente de tu personalidad. Si sinceramente no ves nada malo con lo que hiciste, probablemente no haya sido malo. Sólo hay un problema con esta teoría: Muy pocas personas creen verdaderamente que no hay nada errado con ser infiel. Incluso los aventureros están enterados que están haciendo algo “incorrecto” y es aquí donde todo se revela, conforme la percepción de tu pareja cambia. ¿Te sientes superior porque te saliste con la tuya? ¿Esto lo hace aparecer o ingenuo y muy confiado, o vulnerable y desesperadamente desamparado? Las buenas relaciones se basan en admiración y respeto mutuos, no en compasión o bajo el pensamiento secreto de que son ignorantes.
Mito #10: Si no hay sexo de por medio, no es un affaire.
La infidelidad emocional -conexiones profundas y apasionadas con personas que a menudo ni siquiera están enteradas de haber cruzado la línea de la amistad platónica al amor romántico- es la amenaza más grande que un matrimonio puede enfrentar. Más del 80 por ciento de gente infiel tuvo aventuras con alguien que era “sólo un amigo”, generalmente un compañero de trabajo. De hecho, un estudio demostró que el 50 por ciento de mujeres y el 62 por ciento de hombres infieles tuvieron un affaire con alguien en el trabajo. Intensa pero invisible, erótica pero no consumada, la infidelidad emocional es peligrosa, adictiva y muy fácil de pasar desapercibida. Si a menudo estás fingiendo que eres soltero cuando no es así; si envías mensajes de texto o correos electrónicos secretos; si compartes información íntima de tu vida con gente que te atrae y mientes a tu pareja de que las estás viendo, eres un infiel emocional.
Mito #11: Fantasear que estás con otra persona significa que estás muy cerca de ser infiel.
Mientras muchos terapeutas sexuales animan a parejas con relaciones largas a que tengan fantasías con otra gente para hacer frente a la tentación -es aceptable ser desleal en tu cabeza, pero no en tu cama- otros opinan que es un riesgo. Este último grupo afirma que los affaire comienzan en la mente y que las fantasías sexuales pueden hacer que desees que suceda en la realidad aún más. El tema de fondo de las fantasías, después de todo, es conjurar un sexo brillantemente perfecto. Mientras que en la vida real un encuentro desleal es probablemente mucho menos que excitante e imperfecto, las imágenes fuertes pueden aumentar el deseo a desviarte de tu rumbo.
Mito #12: Las aventuras pueden “salvar” relaciones
Este es un mito perpetuado por personas infieles como justificación para lo que han hecho. ¿Puedes imaginarte a una pareja diciéndose: Caramba, esa aventura fue lo mejor que nos pudo suceder? Eso es porque no es verdad. La infidelidad implica romper un voto, mentir y traicionar la confianza. Incluso los que sobreviven a una aventura encuentran la relación teñida con resentimiento, tristeza y culpabilidad. Analizar las razones de la infidelidad puede ayudar a ensamblar las piezas de lo queda respecto a lo que había antes. La gente muchas veces tiene una aventura para reinventarse o para ser la persona que piensa que desea ser. Es probable que tu pareja te vea como la persona que eras cuando te conoció, en vez de la persona en que te has convertido, o la persona en que deseas convertirte. Un affaire te da la oportunidad de volver a comenzar. Por esto, después de una aventura es importante preguntar: “¿Quién eras con esa persona? ¿Cómo puedes ser esa persona conmigo?”
Fuente:www.soloella.com
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