como un verso tierno
desayunando con un borracho,
como una flor de primavera
que no se entrega, ni se huele, o peor aún,
como una luna de madera.
Solo
como un caballo de guerra
paseando entre epitafios y oración
en la boca de un leopardo,
como una pluma en las trincheras.
Él estaba tan solo
como la teta de una madre
que a su recién nacido entierra,
como una vela que arde
en las verdades que no se dicen,
como el llanto de la ceguera.
Solo
como el ojo de un general
mirándose al espejo,
como una lágrima rebelde
saliendo del armario, o más,
como una muñeca en el cementerio.
Solo y paciente
en la virtud de las ilusiones,
porque la valentía tiene los defectos
donde los cobardes sus corbatas.
Esaú Alonso Elizo
* * *
En mi profesión es fácil encontrarte a diario muchas personas con ideas perturbadoras sobre la soledad. Muchas de ellas temen sentirse solas y la soledad la perciben como el elemento clave a evitar en la vida, como si con ello pudiesen escapar de la infelicidad.
Tantas creencias sobre la soledad que generan un sufrimiento absurdo y completamente irracional. Creencias que ahogan a mucha gente que se ha separado, enviudado o que se mantiene en una relación por temor a que no haya otra después y no sepa cómo afrontar esa nueva situación de aislamiento.
La soledad se tiñe de rechazo, de terror, de temor y frustración llenando de dramatismo intenso nuestro presente y contaminando nuestro futuro vacío de posibilidades.
¿Cómo modificar este desamparo? El cambio se puede hacer rápidamente siendo consciente de tu lenguaje interior.
¿Qué te dices? ¿Cómo te hablas? ¿Cuál es tu conversación interior?: "No podré soportarlo". "Cómo voy a poder vivir así". "Es terrible este peso". "Es malo". "Nadie me quiere". "Nadie me querrá"...
Sí, tan decabellado y tan presente que domina tus decisiones y conductas, aferrándote al dolor y al sufrimiento.
La sociedad ha contribuído en gran medida a que pienses así, identificando un estado o un sentimiento como algo malo y al solo alguien de quien hay que sentir pena o desconfianza porque vete tú a saber qué tiene malo por dentro para estar así...
Ciertamente es muy loco pensar que estamos solos rodeados de tanta vida y tan solo con bajar a comprar una barra de pan.
Me dirás que el sentimiento es dolorosamente real y te diré que el sentimiento sí, si tú eliges que así sea. Aunque como sentimiento, procede del pensamiento que tú refuerzas para vivir tu experiencia desde un punto de vista bastante irracional.
El terror proviene de ese pensamiento sobre pérdida de felicidad o manejo de la vida que es bastante incierto.
Un cambio de pensamiento implica cambiar el significado del concepto soledad, variando el sentido de triste a oportunidad.
La soledad, elegida o no, es una fuente de posibilidades. Es promotora de una actitud de crecimiento personal o de limitación, según te enfoques.
Ver qué te impide hacer la soledad y por qué, te llevará a elaborar un análisis mucho más objetivo sobre tus posibilidades y cambiará tu forma de sentirlo. Estar solo y vivirlo como una opción más dentro del contexto social. Estar solo y promover tu propia felicidad en todo aquelo que puedas generar a tu vida, en esas circunstancias, y disfrutarlo al máximo porque el modelo de pareja no da en sí mismo la felicidad.
Cuando uno cree que lo que crea solo es suficiente para una existencia plena, lo que digan los demás o lo que piensen en base a sus propias creencias, te empieza a resbalar. Respetas y observas sin juicio su forma de mirar la vida sin que ello te afecte.
Tantos modelos de vida son posibles como cada uno decida.
Elegir ponerle una etiqueta limitante o facilitadora a tu existir es únicamnete tu elección. Cuanto más consciente seas de tí mismo y cómo quieres que sea tu existencia, más fácil será hacerla sencilla y conseguir un estado emocional óptimo y acorde a tu filosofía vital. A mayor tormento de tus pensamientos ante tu situación personal, más autocrítica y dificultad para saborear la vida.
La fuente de alternativas para aprovechar al máximo lo que ya está disponible par tí en tu entorno inmediato, se verá bloqueada.
El reto está en tomar la vida de cara y afrontar ser tú mismo.
Ser feliz es tu decisión, sea cual sea tu circunstancia.
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