DE CERCA...NADIE ES NORMAL.

Según narra la definición, se califica de normal todo aquello que se encuentra en su medio natural. Lo que se toma como norma o regla social, es decir, aquello que es regular y ordinario para todos. Normal también es un término estadístico, que hace referencia al promedio aceptado. 

Lo que tienen en común las tres acepciones, es que se refieren a algo no anormal, raro o socialmente no aceptado.

Parece ser que el ser humano es normal, siempre y cuando cumpla con la regla social establecida y regulada para todos. Reglas que nadan a sus anchas entre la insigne población de una sociedad establecida, sin que se hayan escrito de forma explícita y con el poder de controlar el comportamiento de la mayoría de sus indivíduos.

Se supone que el objetivo de la norma social es lograr una convivencia armónica. 

Y yo me pregunto ¿en base a qué y a quién se pone como interesado? 

Por un momento, y apelando a vuestro sentido de la curiosidad, os insto a que busquéis referencias y ejemplos sobre normas. Las hay jurídicas, morales, religiosas, sociales, locales, laborales, familiares, hasta lúdicas... cientos de ellas con el fin de crear un ambiente armónico donde todo esté bajo control y que los mismos miembros se encarguen de mantenerlas. Qué mejor que una sociedad clonada de jueces que dictarán sentencias, en diversos grados, en la medida en que uno se vaya pareciendo más a la oveja negra del redil que al conjunto abstracto de corderitos blancos.

Hasta tal punto puede llegar la ejecución de la ley implícita que puede estar a la base de la pérdida de  relaciones interpersonales, oportunidades laborales o cualquier otra consecuencia nefasta. 

Porque su incumplimiento te opone a los intereses del grupo y si rompes las costumbres (tradiciones, frecuencias, cotidianidades, costumbrismos, rutinas... en definitiva automatismos) podrás ser rechazado y excluído del clan y destacar como persona non grata. 

Todos tienen el poder de juzgar en función de esos parámetros morales... y ya sabemos lo bien que se nos da a todos las precipitadas y envenenadas conclusiones viperinas.

¿Qué peor sanción que la de la exclusión grupal suponiéndose el humano un ser social?

Está claro que no hay que hacer daño a un tercero pero ¿realmente es necesario la norma de salir por la calle vestido o asearse antes de salir de casa o no decir malas palabras...? ¿Habrá espacio para pensar y cuestionar o reflexionar?

Si las normas son hechas por los hombres, varían de una sociedad a otra y se forman con el tiempo y según las necesidades creadas, cambiando con las generaciones y los grupos de pertenencia, que mudan y pierden su valor normativo con el paso del tiempo.

La norma en sí misma ya implica obligación. 

Muchas veces nos exigimos mantenernos en ese grupo de control por miedo a ese confinamiento y, cuando nos acercamos a ver de verdad, nos sorprende el interior de cada Doctor Jekill.

Unos rebosan de angustia al relacionarse por conseguir agrado de otros, por lograr complacencia, por apropiarse de juicios óptimos que llenen su ego y lo conformen en una gran burbuja benefactora de cara a la galeria. Otros se adueñan de obsesiones y frustraciones por cualquier cosa incorrecta hasta el punto de quitar el sueño o autorecluirse en la torre más alejada. Otros se aislan, otros se convierten en quien quieren los demás, mientras por dentro sale el verdadero yo degradado, lascivo, neurótico, narcisista o sociópata recluído... Y también está el que cumple la norma fuera de casa y dentro es el señor Hyde... agresivo, frustrado y envenenado de hipocresía. Y otros solo pueden imbuirse agorafobias, depresiones, enajenaciones mentales... por sentirse incapacitados al acomodarse a normas que ya no les sirven.

¿Norma sí? Claro... sin dejar de ser tú y afrontar las consecuencias de tus decisiones porque... vistos de cerca nadie somos tan normales.

“Mi vida era única debido a la ausencia de todas esas pequeñas cosas que constituyen la normalidad de cualquier persona.”
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 "MI VIDA ERA ÚNICA DEBIDO A LA AUSENCIA DE TODAS ESAS PEQUEÑAS COSAS QUE COSNTITUYEN LA NORMALIDAD DE CUALQUIER PERSONA."

( La historia del loco) John Katzenbach

“Mi vida era única debido a la ausencia de todas esas pequeñas cosas que constituyen la normalidad de cualquier persona.”
[La Historia del loco.]

― John Katzenbach

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“Mi vida era única debido a la ausencia de todas esas pequeñas cosas que constituyen la normalidad de cualquier persona.”
[La Historia del loco.]

― John Katzenbach

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