¿ERES ASERTIVO?

- ¿Eres asertivo?

- ¿Aser... qué?

- Asertivo...

- ¿Y eso qué es?

- Pues, la forma en la que te relacionas con los demás cuando te comunicas con ellos, que trata de conocer los propios derechos, respetarlos -en tí y en otros- y defenderlos. Se llaman derechos asertivos y muchas veces se nos olvidan.

- ¿Cuándo se olvidan?

- Cuando te conviertes en alguien pasivo, es decir, que permites que otros decidan por ti o dejas de lado tus ideas en pro de otros, sometiéndote muchas veces y permitiendo abusos. También cuando te conviertes en alguien agresivo, es decir, cuando impones tus ideas sin escuchar ni respetar las de los otros.

- Entonces ¿qué hace una persona asertiva?

- Se expresa; defiende su postura valorando otras posibles; pide lo que desea con claridad; hace criticas de forma constructiva y sin dañar a otros; habla de lo que sabe y de lo que no, pregunta; confía; dice no y defiende su espacio... En definitiva, intenta comunicarse del mejor modo posible y en el momento adecuado, superando el miedo a la reacción negativa de otros, o la rabia o la culpabilidad.

- ¿Cómo se aprende a ser así?

- En principio es reflejo de los modelos de comportamiento que hemos aprendido en nuestro entorno y, a veces, integramos modelos menos asertivos de lo que nos gustaría. Incluso nuestro propio entorno puede ser que haya recibido ese aprendizaje con errores y puede que vea a la persona que pide como egoísta, al que dice no como mala persona, al que expresa sus sentimientos como débil...

- ¿Pero si uno funciona de ese modo, en realidad es más fuerte, verdad?

- Por supuesto. La asertividad es un reflejo de la calidad de nuestra propia autoestima. Cuando alguien se considera poco valioso, defiende poco sus derechos, lo que acaba devaluando la percepción que se tiene de sí mismo y entrando en un círculo vicioso donde se vuelve a permitir que se abuse de sus derechos.

- ¿Qué hace que dejemos de ser asertivos?

- Tanto el exceso de demanda de atención en uno mismo -tendencia al estilo agresivo- como el de necesidad de complacer a los demás -tendencia al estilo pasivo-, caen en esa conducta poco asertiva que mina la autoestima. A veces, hay ciertos estereotipos sociales que influencian la aceptación de la sumisión para determinados roles o géneros y hay que trascender aquello que marca diferencias cuando todos somos humanos. En otras ocasiones, son nuestros propios estados emocionales los que nos hacen perder ese equilibrio asertivo, como estar estresados o deprimidos que puede influir en que nos saltemos estos derechos en relación a otros.

- ¿Quién puede aprender a ser asertivo?

- Todos podemos desarrollar esta habilidad de conducta. Solo hay que querer, asimilar cuatro nociones básicas y lanzarnos a ser la mejor versión de nosostros mismos.

- ¡Me gusta!

"La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice, lo que uno hace están en armonía"

Gandhi