LOS ERRORES EN EL CAMINO DEL ÉXITO

Los conceptos de fracaso y éxito están directamente vinculados. El uno necesita del otro, y de hecho, el fracaso es un concepto necesario en el camino hacia el éxito. 

Uno de los elementos indispensables del éxito es la acción. En más de una ocasión, alguien puede pensar que "no soy capaz" y esa constituiría la semilla del fracaso porque me llevaría a -ni siquiera- intentar mi objetivo. La diferencia entre el éxito y el fracaso, reside en la capacidad de levantarse y resistir sin dejarse vencer por las adversidades. Cuando conseguimos triunfar en nuestra meta, nos incentivamos a perseguir otras tantas nuevas. Así mismo, fracasar en conseguir nuestro proyecto puede constituir un freno para emprender nuevas iniciativas por ese mismo miedo a fracasar. 

El miedo paraliza y no hacer algo por miedo al fracaso ya es en sí fracasar. Pero tanto el éxito como el fracaso no son necesariamente factores determinantes. La clave está en el aprendizaje obtenido de la experiencia y su inteligente aplicación en el futuro. 

Así, un fracaso o incluso muchos, pueden ser el camino de un gran éxito.

La actitud es fundamental. Mientras unos ven un obstáculo ante la adversidad, otros ven una oportunidad. Mientras alguien ante un fracaso no se levanta, otro se levanta una y otra vez.

Así es como se llega al éxito.

A continuación te paso un listado donde se destacan los errores más frecuentes que cometen las personas de éxito y que necesitaron pasar por ellos para alcanzar la situación de éxito en la que se encuentran hoy:

1 – Reduce el exceso de optimismo cuando realices la valoración de consecuencias positivas de un proyecto.

2 – Rodéate de  personas que estén de acuerdo con tus ideas pero no de forma constante. Cuando existe una perfecta comunión, exenta de discrepancias, debes sospechar. Trata de rodearte de personas críticas que complementen y mejoren tus ideas de forma constructiva.

3 – Deja de obsesionarte con tu competencia. Traza tu propio camino, y no pierdas demasiada energía pensando en qué hacen los demás. Tu éxito es tuyo y debes seguir con tu plan a tu manera.

4 – Invierte poquísimo tiempo tratando de complacer a todos los que te rodean. Cuando pretendes dar la razón y complacer a todo el mundo, acabas quedando mal con todos.

5 – Separa cuestiones personales con laborales. Debes establecer un muro bien diferenciado entre el trabajo y lo personal. Cada cosa debe tener su importancia en su mundo.

6 – Actúa muy rápido para despedir, pero muy lento para contratar. Antes de incorporar una persona a tu equipo debes comprobar que sus valores están alineados con tu estrategia y objetivos.

7 – Intenta poner a tu equipo por encima de tu negocio. El valor de tu empresa está directamente relacionado con el valor y satisfacción de tus colaboradores. Trata de conseguir que tus objetivos estén en sintonía con las metas y necesidades de tus colaboradores.

8 – Reduce el número de objetivos que quieres conseguir al mismo tiempo, ni en el corto plazo. El refranero español dice que “quien mucho abarca, poco aprieta”. Es cierto. Trata de conseguir tus objetivos uno tras otro, pero no todos de forma simultánea, pues acabarás no consiguiendo ninguno.

9 – Se prudente al escribir o decir algo que no te gustaría que te dijeran a ti.

10 – Muéstrate humilde con el equipo que te rodea. Observa tus sentimientos de superioridad o de más valor en detrimento de otros y piensa qué puedes hacer para ayudar a su mejora. Recuerda que como indicábamos en el punto siete, “el valor de tu empresa está directamente relacionado con el valor y la satisfacción de tus colaboradores”.

¿Qué te parecen estos puntos?¿Te sientes identificado con alguna de ellos? ¿Crees que debes seguir trabajando en algún punto en particular para continuar mejorando?

Deja aquí tus comentarios. Seguro que puedes ayudar a muchas personas con tu experiencia.