¿CREES QUE SON NECESARIAS LAS VACACIONES?

¿Por qué te mereces unas buenas vacaciones? Por que sabemos que después de un duro año de trabajo, donde las obligaciones laborales han sido una sobrecarga en muchos momentos del año, son parte del bienestar personal y de la mejora de tu propia productividad al iniciar de nuevo la temporada.

Las vacaciones son un derecho que suele concederse más frecuentemente en verano, aunque ya sabemos que depende del sector. Aunque las posibilidades del merecido descanso dependerá de la política de empresa.

Una forma interesante de plantearlas es

en varias tandas, aunque si os dais cuenta, la mayoría preferís cuando coinciden con vuestros amigos, pareja... y así ocurre que la mayoría coincidimos en las mismas fechas.

Diferentes estudios psicológicos sobre el tema realizados en múltiples universidades americanas y europeas, confirman los beneficios de las vacaciones marcando su máximo cuando hay al menos 10 días consecutivos y a partir de aquí ya no haya datos significativos en la mejora personal.

Los beneficios añadidos son: 

1. Promover la salud mental y emocional del trabajador, es decir, cuadros psicológicos como son la ansiedad, el estrés, estados depresivos o "síndrome del quemado", por ejemplo, mejoran notablemente con el  cambio de rutina y el descanso. 
2. Aumentar la satisfacción por el trabajo realizado y se genera equilibrio y estabilidad laboral, volviendo con una sensación de renovación y de carga energética.
3. Se reponen el equilibrio físico. El cerebro se despeja de las rutinas cotidianas y se reducen las enfermedades debidas a factores de presión.
4. Se generan estados de euforia y bienestar según la calidad y cantidad del descanso mientras los días sean seguidos y preferiblemente en varias ocasiones al año.
5. Se mejora el vínculo familiar, si uno es proclive a ello, claro.
6. Se puede invertir más tiempo en el desarrollo personal y el desempeño de actividades que el resto del año requieren de más tiempo o es más compleja su práctica.
7. Se centra uno en el momento presente y desconectar de la borágine diaria.

En todo caso ¡qué bien nos vienen! y ya nos ocuparemos del síndrome postvacacional llegado el momento...

¡ Feliz periodo estival para todos!

“Las vacaciones deben durar sólo el tiempo suficiente para que el jefe te extrañe, y no el tiempo suficiente para que él descubra lo bien que le va sin ti”. 

Jacob Morton.