miércoles, 6 de noviembre de 2013

ASEXUAL ¿NUEVA OPCIÓN SEXUAL? (Entrevista para ZoomNews)



¡Hola a todos! Hace poco tiempo me hicieron una entrevista sobre la asexualidad y los que se llaman así mismo asexuales, enmarcados dentro de una nueva opción sexual. Para lo larga que fue la entrevista, la información referida en el artículo es bastante breve. Así, que antes de pasárosla, he decidido ampliar un poco más la información.
Es difícil pensar en que una persona sana sea indiferente al sexo y más aún en la sociedad en la que nos movemos donde todos los placeres carnales se sobredimensionan y se tiende a generar necesidades en torno a lo lúdico y placentero. Aunque parece que este movimiento surge rompiendo la línea tradicional y expresando su felicidad sin sexo, se manifiestan "Socialmente activos, sexualmente pasivos". Esta pasividad les lleva a no excitarse con el contacto del cuerpo o con la sensibilidad de unos besos. No quieren ser tratados como "raros" y piden respeto a su condición, su identidad sexual.

Un 3% de la población se declara asexual, es decir, no practican sexo porque no les interesa. La Asexual Visibility and Education Network (AVEN), la comunidad asexual más grande del mundo, define al ser asexual como "una persona que no experimenta la atracción sexual".
Es interesante que prescindan del sexo pero no de tener pareja. También se enamoran, es decir, sus necesidades emocionales son las mismas que cualquier otro ser humano., solo que prescinden del contacto físico. Para muchos, esto sería amistad, no amor.

El asexual lo es per se, independientemente de su orientación sexual. Y digo yo...
que se defina con una orientación sea hetero, homo o bisexual ¿no será que si sienten atracción para definirse de un modo u otro no serán tan asexuales? Esto de tener como única condición no incluir la actividad sexual, realmente, puede ser una elección personal que, aunque te impida perderte muchas sensaciones de placer, mucho compartir con quien tienes bajo las sábanas y pasártelo muy bien,  hay que reconocer que también les puede proteger de no funcionar adecuadamente a nivel sexual, de no exponerse al rechazo del otro, de encontrarse con que no gusta lo que hace y sentirse criticado o humillado si su pareja le pide algo concreto o que modifique sus habilidades eróticas y sexuales... Si soy asexual, no me comprometo a dar placer sexual ni me responsabilizo de mi propio placer (que por otro lado, es intrínseco a la naturaleza humana, queramos o no. Otra cosa es la elección que se hace de esa posibilidad).

¿Cuándo llega el problema? Cuando la pareja no va por la misma línea de acción que el asexual y su filosofía de vida le lleva a querer intimidad con la pareja de la que se ha enamorado y que la vida de largas conversaciones y paseos por el campo, no son suficientes, por lo que se desencadena la crisis y acaba en ruptura. 
Ciertamente, tu opción no implica que otro la asuma, simplemente por amor.

En la actualidad pocos estudios son los que avalan esta forma de entender la sexualidad, como ausencia de sexo y no se evidencian nI a favor ni en contra de la asexualidad como una forma de entender el sexo. El Kinsey Institute (que a mi particularmente me gusta bastante) realizó un pequeño estudio sobre esta cuestión y su conclusión fue: "Los asexuales parecen caracterizarse más por un escaso deseo y excitación sexual que por niveles bajos de comportamiento sexual o niveles altos de represión sexual". 
Esto se confirma en un 1% de los casos, en otro estudio de  Anthony Bogaert de la Brock University, en cuanto a no sentir atracción por otra persona.

Con todo esto, no hay que olvidar la existencia de otro tipo de patologías sexuales que puedan estar a la base de esta identificación. Por ejemplo, habría que descartar un deseo sexual inhibido o hipoactivo o, como se suele decir, la no manifestación de ese deseo inhibido. Cualquier tipo de experiencia traumática en la infancia o adolescencia como haber sufrido abusos sexuales, represión sexual, problemas físicos a nivel genital o otro tipo de problemáticas psicológicas como la timidez patológica, fobia social... pueden estar a la base de este modo de entender y vivir el sexo.
Según los asexuales, esta definición no les provoca angustia ni ningún desorden emocional y para ellos no hay problema físico ni psicológico (a lo que considero que la evitación, en sí misma, ya genera patrones de alivio muy potentes que evidentemente generan bienestar).

Para mi la conclusión es que el sexo es algo instintivo y la manifestación de la sexualidad lleva implícito que cuanto menos se practica, menos apetece. Cada uno con sus hormonas desarrollará más o menos apetencia física y con su cabeza elaborará la forma de vivirla. 
Una cosa sería el deseo sexual, que es propio del ser humano como especie (a no ser que haya algún tipo de impedimento biológico). Es un instinto natural como ser sexuado que es (en principio todos somos seres sexuados). Y otra cosa es el que se proclama asexual porque no tiene deseo o intención de manifestarlo a ningún nivel, ni en su conducta sexual y, que asumiendo esta decisión, inhibe su propio deseo (que puede ser extremadamente bajo de por si) y proclama su diferencia ante los demás de este modo.
Como opción y decisión propia es lícita.
Yo respeto a todas las personas y las elecciones que hagan en su vida. Al fin y al cabo cada uno es responsable de decidir cómo quiere vivir su vida. Esta sería una opción más.

Si te interesa el tema, te dejo el nombre de alguna de las asociaciones que pueden darte información fidedigna y de primera mano:

Asexual Visibility and Education Network (AVEN)
www.asexuality.org/home/
Asexuallove.net 
www.asexualove.net
Asexual Pals
www.asexualpals.com

Pasamos al artículo con la aportación de otros colaboradores. ¡Salud!





| LUNES, 9 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Las personas asexuales reivindican su condición, ¿ha nacido una nueva opción sexual?

“Desde que lo he asumido estoy mucho más tranquilo, pero es difícil que otras personas lo entiendan”, confiesa Juan A.

Hay psicólogos que dicen que el ser humano es sexual 'per se', pero la AVENes asegura que ellos nacieron así.

Escena de Barbie y Ken / Mariel Clayton
Escena de Barbie y Ken / Mariel Clayton

EZEQUIEL TEODORO
Un estudio del Instituto de Neurocirugía de la Universidad Autónoma de México apunta que entre el 3 y el 5% de la población mundial, lo que viene a ser entre 210 y 350 millones de personas, no se siente atraído por el otro sexo ni por el de su mismo género ni por ninguno, es decir, no sienten atracción sexual. ¿Es posible vivir sin mantener relaciones sexuales? Parece que los asexuales sí que pueden e, incluso, que no las necesitan.
“Simplemente, tenemos otros intereses”, apunta Johanna Villamil, coordinadora de prensa e investigación de AVENes (Asexuality Visibility and Education Network). Y es que el número de personas que manifiestan ser asexuales ha crecido tanto en los últimos años, o al menos se ha hecho más visible, que incluso se han creado asociaciones para discutir, entre otras cosas, de aquellos parámetros sociales que les afectan.

Ser asexual en nuestra sociedad

La sociedad está hipersexualizada. Es cierto. Desde los anuncios de la televisión hasta las relaciones habituales en el trabajo, todo está mediatizado por el sexo. ¿Y qué ocurre cuando uno no se siente parte implicada? ¿Rechazo? ¿Aislamiento? ¿Sentirse diferente?
Parece que no existe un problema, aunque sí es cierto que las personas que no “encajan” acaban siempre por sentir que sí que hay un problema. Juan A. tuvo que pasar por tres psicólogos hasta averiguar que en realidad era asexual. “Cuando iba al instituto, todos mis amigos hablaban de sexo con mucho interés, se masturbaban y ligaban si podían; yo trataba de encontrarle el punto a eso del sexo y veía películas porno o quedaba con chicas, pero no me sentía bien”, explica.
En estas situaciones, lo habitual si eres un hombre es que lo primero que pienses es que en realidad te gustan las personas de tu mismo género, o que eres lesbiana en el caso de las mujeres. Sin embargo, “lo intenté y no funcionó tampoco”. Y ahí es donde aparece el problema.
“Hay personas que sienten mucho deseo sexual y otras que no, ¿dónde está el problema?”, se pregunta Villamil. Tal vez primero en la aceptación de que la diferencia no es intrínsecamente algo malo y segundo en que la sociedad no te vea como un bicho raro. “Desde que he asumido que soy asexual estoy mucho más tranquilo, pero es difícil que otras personas lo entiendan. Piensan que tienes un trauma o algo así”, dice Juan A.
Y es que la asexualidad es una opción sexual de la que se conoce muy poco. En 2007 se publicó un manual de diagnóstico psicológico que calificaba la falta de deseo sexual como un trastorno sexual inhibido o deseo sexual hipoactivo. “Pero las personas asexuales no tienen un trastorno, han nacido así”, asegura Villamil, quien además señala que no sólo ocurre en el ser humano. Existen estudios que demuestran que los animales también pueden ser asexuales.
Dora, periodista y creadora del blog de temas sexuales La pluma de Pandora, dice que es contraria a poner etiquetas, pero entiende que haya personas que no se sientan a gusto con su sexualidad y esto les provoque dificultades. “Lo importante es el respeto a la opción de cada cual”, apunta.
"La asexualidad como opción de vida es difícil de comprender, pero es una forma de vida cada vez mas común”, advierte Emilia Vié, directora del programa Sexo en la Luna de Gente Radio.  
Según cuenta, los motivos para la asexualidad son variados. “Algunos dicen que por higiene, otros por comodidad, algunos para evitar los trastornos y apegos emocionales que conlleva el sexo”, cosa con la que Villamil no está de acuerdo, pues defiende que un asexual también mantiene relaciones románticas, aunque sea sin sexo.

Bandera de los asexuales
Bandera de los asexuales
Disparidad de opiniones

La doctora Rosa Collado, del Gabinete psicológico Alava Reyes, asegura que todos los seres humanos somos sexuales y, por tanto, es contradictorio decir que uno es asexual. “Otra cosa es que se remarque que no se considera necesario practicar sexo y que se pueden establecer relaciones sin sexo”.
Collado dice que no conoce los estudios sobre asexualidad que han realizado en la Universidad de México, pero hasta ahora lo que estaba claro es que los animales se mueven por unos patrones sexuales para la supervivencia. “Todos los seres humanos tenemos hormonas sexuales que generan líbido, aunque hay casos de baja cantidad de hormonas”.
¿Entonces, es la asexualidad una cuestión cultural o se nace con ella, como quien es homosexual o daltónico, por poner un ejemplo? No está claro. Pero ya tienen bandera, los asexuales: negra, gris, blanca y morada. El siguiente paso es ser reconocidos como una opción más. ¿Celebraremos en el futuro el día del orgullo asexual?

Ezequiel Teodoro



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