miércoles, 11 de mayo de 2016

PAREJAS AL VOLANTE (Colaboración para Las llaves del ático de María José España)





¡Hola a todos!

Hoy os dejo con un interesante artículo sobre hombres y mujeres al volante. 
La psicóloga María José España reflexiona sobre las actitudes y diferencias entre sexos al manejarse en la conducción de un vehículo  estando su pareja al lado mientraslo hace.
¿Crees que se puede sobrevivir?

¡Feliz día!





Cuando salimos a la calle, podemos observar a modo general las personas, el espacio que hay a nuestro alrededor, etc. Uno de los factores que caracterizan las grandes ciudades es el tráfico que pueden llegar tener. Conduciendo un día cualquiera puedes encontrarte muchas situaciones que te hacen reaccionar de una manera o de otra, por ejemplo, peatones que cruzan sin mirar, tus hijos que discuten tras tu asiento, ambulancias que corren… Una misma conoce su forma de conducir, pero me pregunto qué ocurre cuando una pareja se junta en su coche. 
Pongamos un ejemplo. 
Elena y José, una pareja de 10 años de matrimonio, supuestamente estable y a la que a ambos les encanta conducir y suelen hacerlo a menudo tanto juntos como separados. De casa al trabajo y del trabajo a casa, viviendo el día a día. Como en todas las parejas ocurre, el matrimonio habla durante su viaje en el vehículo, incluso en ocasiones pueden llegar a discutir sobre determinados temas.
Me pregunto como espectadora cuáles son las actitudes, emociones y conductas que tienen cada uno cuando están al volante.
Un estudio refleja algunas de las cuestiones que se nos plantean cuando juntamos los conceptos de pareja y de conducción.
La muestra se compone de un total de 70 personas, 35 hombres y 35 mujeres, todos ellos parejas estables, mínimo con 1 año de relación y con permiso B1 de conducción. El rango de edad de todos los participantes es de 18 a 70 años y el método empleado es experimental psicosociológico.
La finalidad de esta investigación es conocer qué suele ocurrir en un ambiente determinado, en este caso, en el interior de un coche en circulación y cómo reaccionan ambos miembros de la pareja ante este contexto. Por medio de un cuestionario se pretenden estudiar los siguientes factores.
La atención y la percepción: estos dos procesos son factores claves y determinantes cuando estamos en circulación. La atención es la capacidad que tenemos para captar los estímulos (visuales, auditivos, etc.) y de reaccionar ante ellos de una manera determinada. La percepción nos ayuda a organizar e interpretar los estímulos y la información que recibimos. Por tanto son dos procesos que trabajan en paralelo.
Las emociones que puede desatar conducir un vehículo: una emoción es la activación a nivel fisiológico y cognitivo, es decir, es una reacción que actúa sobre nuestro organismo y nuestro cerebro. Esa misma reacción es la que nos ayuda a responder de una forma concreta, por ejemplo, el mal humor cuando no hemos tenido un buen día en el trabajo puede que nos haga actuar de manera agresiva, tanto en la conducción como fuera de ella.
La toma de decisión y la motivación para conducir. Ambos conceptos están íntimamente relacionados entre ellos y asimismo con las emociones. Tomar la decisión significa decidir entre diversas alternativas la más adecuada según unos criterios de evaluación de la persona. Cuando una persona tiene un estado de humor positivo, posiblemente se sienta más motivado para conducir que otra persona con diferente estado de humor. De esta manera será la primera persona con un humor positivo la que decidirá conducir.
Se contemplan también otros aspectos más concretos que pueden llegar a influir en este ambiente:
Estilos de comportamiento: generalmente en nuestra vida actuamos en función de nuestro estilo de comunicación o de conducta. Estos estilos, pasivo, agresivo y asertivo, son también decisivos cuando se presenta un conflicto durante un trayecto en nuestro coche. Por ejemplo, la conducta agresiva puede desarrollar con más facilidad discusiones o situaciones que perjudican la seguridad de los pasajeros.
Características personales: en el estudio se tienen en cuenta la edad, el género y la experiencia de conducir. Uno de los ítems refleja la percepción de los participantes sobre diversas características que pueden influir o no cuando conducimos. Se pregunta si es la edad, la experiencia o la propia personalidad de cada uno la que influye conducir de una forma concreta.
Diferencias de género. Mujeres y hombres compartimos algunas características, a nivel conductual o de personalidad, pero también tenemos ciertas diferencias que en ocasiones determinan nuestros actos. Durante todo el estudio se realiza la comparativa de género para observar las discrepancias en el rol de conductor/a.
Causas de accidentes de tráfico y tipos de conductores. En 2012 la DGT publicó las cifras de siniestralidad en España junto con las principales causas de accidentes viales. La velocidad excesiva fue la causa principal, pero el consumo de alcohol y drogas, y las distracciones como el teléfono móvil también incrementan el número de accidentes de tráfico. Los tipos de conductores son un elemento interesante a analizar. 
Luis Montoro (2014) distingue hasta 10 tipos de conductores y en este estudio se relacionan los extremos de esta clasificación con una nueva: prudentes, agresivos e impulsivos-anticipados.
Temas de discusión durante el recorrido en el vehículo. La vida nos muestra situaciones en las que aparecen conflictos o discusiones, y en ocasiones, estos conflictos llegan a desarrollarse en contextos poco apropiados. 
La investigación tiene en cuenta estos temas de discusión: problemas domésticos, emocionales, perspectiva de futuro y la misma conducción.
Estrategias para afrontar las discusiones que se producen. La forma en que cada uno actúa ante las posibles discusiones, se relaciona con los estilos de comportamiento que hemos citado anteriormente.
Finalmente los resultados obtenidos tras el estudio de las encuestas son los siguientes. La temática principal de discusión entre la pareja mientras permanece en el vehículo es la vida cotidiana o problemas domésticos, aunque cabe destacar que la frecuencia de discusión de nuestros participantes es bastante baja. Se confirma que son los hombres en su mayoría quienes determinan quién conducirá y que la motivación que les lleva a la conducción es la del trabajo y la del placer.
Posiblemente, la cuestión más relevante para la investigación sea la distracción y el mantenimiento de la atención en la vía pública. Con respecto a la distracción, las mujeres
tienden a distraerse con ellas mismas y con sus propios pensamientos, concretamente un 42,85%, sin embargo, los hombres se distraen con factores externos al vehículo, 45,71%. Si solamente observamos el primer porcentaje, estos resultados benefician al mantenimiento del estereotipo de “mujeres distraídas al volante”, sin embargo, si comparamos ambos, podemos comprobar cómo los hombres de la muestra tienen un valor de distracción mayor que las mujeres. 
En otras palabras, se podría concluir que algunos hombres se distraen más que las mujeres pero por causas diferentes. Por lo que respecta a la atención y sus alteraciones durante discusiones en el automóvil, los resultados destacan que ni hombres, 31,42%, ni mujeres, 34,28%, se alteran ante dicha situación. 
Por otra parte, los hombres acumulan más sanciones viales que las mujeres, siendo éstas relacionadas con el mal estacionamiento del vehículo. Estos resultados liberan de nuevo el estereotipo sexista femenino de “malas conductoras o torpes”.
Se comprueba que los hombres no se sienten influidos por sus emociones y las mujeres desmienten que conducir les provoca tensión. Además, cuando se estudian los factores o características personales y su influencia en la conducción, los resultados muestran que es la prudencia de la persona más que la edad o la experiencia la que interviene en el modo de conducción. 
Y finalmente, se estudia la percepción propia y de la pareja como conductores: ellos y ellas se conciben como pilotos prudentes tanto a sí mismos como a sus parejas.
Volviendo al comienzo del artículo, ahora conocemos algunas de las actitudes o situaciones que se dan dentro del vehículo cuando la pareja permanece en su interior. Pero esto es solo una pincelada de lo que puede darse en la realidad. 
Si nos parásemos a analizar el trasfondo de la cuestión y ver la influencia que estas cuestiones tienen en la sociedad podemos entender cómo se crean y mantienen algunos modelos o estereotipos en mujeres y hombres. Con estos resultados hemos comprobado como ellos y ellas pueden llegar a distraerse casi en el mismo porcentaje cuando se encuentran al volante o como la edad no influye tanto en la forma de conducir.
Si profundizamos en cada uno de los aspectos señalados en el estudio, los resultados serían aun más certeros e interesantes. Probablemente, José y Elena se encuentren en los baremos de la investigación, pero lo realmente interesante sería estudiar en profundidad a la pareja.



María José Espanya Climent
Psicóloga y Sexóloga. 
Especialista en terapia sexual y de pareja.  
Valencia.

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