viernes, 4 de enero de 2013

La dependencia emocional en las mujeres



En las mujeres de hoy existe una contradicción muy fuerte. Por un lado quieren y desean ser libres e independientes y, por otro, sienten una verdadera necesidad de amor. Esta situación genera un conflicto interno de gran magnitud, que si no es conocido por la mujer que lo sufre, puede que estalle de múltiples maneras.
Conozco a muchas mujeres formadas, con estudios, con idiomas, con un nivel alto en su desarrollo profesional, con aptitudes para ser empresarias y lanzarse al competitivo mundo de la oferta y la demanda laboral y salir airosas, mujeres que se meten en política, que lideran empresas, que trabajan y en su vida unen competencias profesionales y una familia, hijos... 
Todas estas mujeres independientes económicamente, autosuficientes,  que se autorefuerzan en el futuro que han construido para sí mismas y que, por otro lado, se muestran completamente dependientes en el terreno emocional o de pareja. 
Parece ser que nuestra autoestima está muy ligada al grado de atracción que ejercemos sobre los hombres, es decir, cuánto nos sentimos de deseadas y queridas. 
Continuamos dando mucha importancia al amor romántico y creemos que para triunfar en este menester, necesitamos ser jóvenes, guapas, atractivas y deseables (o, al menos, aparentarlo. Con el consecuente sufrimiento y no siempre con el mejor de los resultados) y queremos negar la vejez como si no fuese el tránsito normalizado de la juventud.
La mujer de hoy necesita sentirse amada para sentirse completa. Esto es parte de nuestra educación femenina. Nunca hemos perdido la ilusión ni renunciado a soñar con el amor. Lo que se ha dejado un tanto de lado es la ñoñería emocional, no los valores sentimentales y amorosos.
Ya en los años 60 se inició en occidente la lucha por la igualdad como modelo a seguir, pero continua siendo utópico. 
En las relaciones de pareja, ha prosperado mucho el mito de la media naranja, donde dos suman uno cuando en realidad no hay que dejar de lado la propia individualidad porque es lo que como seres independientes aportamos a la pareja. La pareja son dos y muchos medios de socialización obsoletos insisten en repetir el uno y la pérdida de identidad, sobre todo en el papel que juega la mujer.
La subordinación femenina (entrega y autosacrificio reforzado socialmente, donde ceder es una condición "natural" femenina y por tanto invisible. Es lo que "debe" ser. Tolerar presión, contener la emoción, silenciar opinión...) es legitimizada por los roles sociales asignados (perder el apellido al casarse y tomar el del marido; postergar sus estudios o carrera profesional por la maternidad; promocionar la carrera profesional del marido dando apoyo incondicional al ocuparse de la educación de los hijos; cobrando menos por desarrollar el mismo trabajo en determinados sectores; el propio modelo de relación patriarcal...) y, así, si se rompe la relación, se rompe la base de su sustento.
¿Qué genera esta situación? Una situación dependiente que también tiene un coste para él, sobre todo, si desea ser libre y apoyado incondicionalmente. Para tener amor, muchas mujeres se entregan incondicionalmente a su pareja, olvidándose de sí mismas.
Por amor se toleran vínculos con hombres casados, vínculos de amor "libre" o de parejas abiertas (que acaba siendo unilateral), se creen promesas que no se cumplen, se aceptan negociaciones imposibles, se acomodan al gusto ajeno de forma forzosa...dispuestas a cualquier "sacrificio" (que, no nos equivoquemos, tiene como expectativa una demanda importante hacia el beneficiario del mismo que, además, suele sentirse agobiado por tal demanda). Todo por agradar al objeto de su amor y garantizar así su amor vitalicio, aunque le cueste anularse como persona.
Cuando se anteponen las necesidades de los demás a las propias o se confunde amor con servilismo o se termina instaurando un rencor enorme hacia los demás y hacia sí mismas.
Actualmente, tanto hombres como mujeres, desean aprovechar su libertad y vivir experiencias amorosas excitantes sobre todo en su juventud. Esta tendencia se transforma con el tiempo y las mujeres continúan valorando su independencia y autonomía, necesitando en menor medida protección y recursos masculinos que en tiempos pasados.
A pesar de no necesitarse se sigue deseando y eso muestra como la cultura patriarcal se ha instaurado en lo más profundo de las emociones, cristalizando en el seno de la pareja el juego de dependencias mutuas.
A pesar de los miedos a la soledad, al abandono, al rechazo... las mujeres van conquistando lentamente su independencia emocional. Viven solas, tienen relaciones libres y esporádicas o estables sin compromiso.
Se elige la soledad porque no plantea problemas. Esta elección también tiene su contrapartida negativa, por ejemplo, cuando se pasa una mala etapa y gusta tener escucha y apoyo.
Que se valore la independencia es valorar las oportunidades que nuestro contexto nos da. Deseamos relaciones igualitarias con hombres que disfruten de una relación sin miedo a la misma. Tenemos control sobre nuestra reproducción y somos dueñas de nuestros cuerpos, mentes y sentimientos.
En todo este proceso, además, queremos y queremos demasiado. Este amor es la base de las frustraciones femeninas. Un montón de expectativas en la pareja que quedan en decepciones.
La felicidad, el sentirse completas, ya no se consigue exclusivamente a través del amor. La autodependencia y la autonomía una vez alcanzadas no tienen porqué dejarse atrás por la llegada del amor. El amor constituye una parte más de sus vidas y no la única.
El amor, la salud, la energía positiva, independencia económica, el desarrollo de las propias capacidades, acumular experiencias vitales, unas redes emocionales potentes y relaciones sociales nutridas que aportan gran satisfacción, constituyen el núcleo de la independencia emocional en las mujeres.
    

"Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa". Simone de Beauvoir

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres dejar aquí tu opinión?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...