BIENESTAR EMOCIONAL DURANTE EL EMBARAZO EN TIEMPOS DE COVID19 (por Gloria Tuduri)

BIENESTAR EMOCIONAL DURANTE EL EMBARAZO EN TIEMPOS DE COVID19

Si estás viviendo en estos momentos un embarazo quizá no esté siendo fácil para ti. Sabemos que es una época de importantes cambios hormonales, corporales, y también psicológicos. El cambio a la maternidad es una zancada, un paso grande en tu vida, que toca muchos otros cambios vitales. Si eres madre primeriza es normal que este cambio pueda suscitarte más miedos. Junto a esto te encuentras con la gran incertidumbre que nos hemos visto obligados a manejar y, es posible que te haya venido generando cierta ansiedad o angustia, o que te haya descentrado del disfrute de tu embarazo.  El miedo no es buen acompañante, ni durante el embarazo ni en el parto (en este último lo que hace es paralizarnos y bloquear el trabajo de parto).

La situación de encierro habrá interrumpido bastante tus posibilidades de actividad física (pasear, por ejemplo) lo cual tampoco ayuda en tu gestión de la tensión, días en los que puedes estar más irritable, etc. Las dificultades a la hora de dormir o de respirar (si estás en la última fase) pueden estar colaborando a incrementar ciertos momentos de angustia.

Si llevabas un poco al extremo ciertas cosas como la limpieza o desinfección (no haber pasado la toxoplasmosis también puede colaborar en esto), ahora puede resultarte más difícil de manejar la situación, ten cuidado de no llevarlo al extremo. A veces se añade también la tensión por parte de familiares que te preguntan con detalle qué has tocado o no... al salir a tus revisiones en el hospital, lo que puede hacer que le des más vueltas y analices con lupa tus comportamientos.

Los cambios hormonales que a veces generan una tristeza sin razón de ser, y por la que no debes culpabilizarte, pueden unirse a que eches en falta los abrazos y las conversaciones cercanas con tus seres queridos, a que no sientas que puedas disfrutar plenamente de los preparativos junto a ellos, etc.

El parto, un momento tan importante para ti, sabes que en estos momentos puede ser diferente: desde las precauciones para evitar el contagio hasta la posibilidad de que tengas que estar sola, de que puedan separarte de tú bebe, de que la lactancia materna se vea interrumpida, la falta de apoyo cuando llegues a casa, etc.

¿Qué nos puede ayudar en estos momentos?

·         Cuida la dieta y toma el sol (aunque sea en la ventana).

·          Haz actividades en casa como Yoga para embarazadas (ahora hay muchos recursos en internet).

·         Seguramente ahora tengas más libertad para organizarte: aprovecha para hacer técnicas de relajación y meditación .

·         Haz un horario regular de sueño, ventila bien tu habitación y oxigénate .

·         Lee, o escucha videos sobre la preparación al parto, aunque no haya clases presenciales. Te hará sentir más segura y tranquila de cara a afrontar el parto tener esa información cubierta.

·         Mantén las medidas de higiene y desinfección básicas recomendadas pero no vayas más allá, nunca hay un riesgo del 0% y esto hay que asumirlo.

·         Cuando hagas tus controles en el hospital no revises lo que has o no tocado, etc; haz una actividad muy distractora de camino a casa (por ejemplo: cantar canciones) y pon límites si los demás te agobian con estas preguntas.

·         No adelantes acontecimientos, afróntalos según vayan surgiendo, y por supuesto: de nada sirve ponerse en lo peor (solo te generará angustia en el camino).

·         Evita el exceso de información y ojo con las fuentes que consultas.

·         Aprovecha la oportunidad del confinamiento para prepararte de cara al parto, compartir con tu pareja momentos y emociones (agradables y desagradables), expresa cómo te sientes.

·         Fantasea, cierra los ojos, respira profundamente y visualiza a tu bebé (puedes ayudarte de las ecografías y de los movimientos que sientes); céntrate en el aquí y ahora.

·         Escribe un diario, si te apetece.

·         En primerias: reflexiona sobre los buenos recuerdos de tu infancia y de la relación con tu madre, las actividades, los olores, etc.

·   Cuando llegues a casa cuídate y descansa (probablemente hayas pasado y poco tiempo en el hospital), déjate ayudar, prioriza (en la alimentación y cuidado del bebé. El resto puede esperar).

Gloria Tuduri (Psicóloga)